A partir de la premisa de que todos los
seres humanos debemos aplicar principios morales en sociedad para impulsar,
fortalecer y consolidar una cultura de respeto hacia los más altos valores
éticos que debe sustentar el desarrollo de una auditoria, así que todos los
individuos a quienes se les ha encomendado esta tarea, deben comprometerse con
sus valores, anteponer los intereses generales al personal y deben asumir
plenamente responsabilidades asignadas conforme a la legislación aplicando los
principios de eficiencia, eficacia, y economía.
Lo anterior se encuentra enmarcado en el código de ética profesional, los
principios y leyes que lo fundamentan.
Según el autor, Benjamín Rolando Téllez Tejo en su obra “Auditoría un Enfoque
Práctico”, la educación de los valores en la auditoría debe buscar:
Autoconocimiento: La independencia de criterio libre de prejuicios o intereses
de cualquier
índole, con el fin de preservar la imparcialidad y la objetividad del
desarrollo de la auditoría y por ende a la institución a la cual se encuentra
obligada.
Autoestima: Creer en sí mismo de manera positiva en perspectiva del desarrollo
personal y profesional.
Sensibilidad Moral: Desarrollar un sentimiento equilibrado en todas las
circunstancias
relevantes y elevar sus conclusiones sin dejarse influir por prejuicios o
intereses políticos
étnicos, religiosos, gremiales económicos o de una u otra naturaleza.
Conciencia y Juicio Moral: Construir la propia conciencia moral regular o
dirigir su propia vida.
Habilidades Sociales y Dialogo: Búsqueda de mecanismos de diálogo y
conciliaciones
pacíficas.
Democracia: Indagación de concesos y participación democrática para la toma de
decisiones.
Conocimiento Crítico De Decisiones Morales: Tener un conocimiento sobre el
comportamiento social para analizar y comprender el comportamiento humano en el
ejercicio laboral.
Voluntad: Tener conciencia individual para el buen ejercicio de la profesión.
Valores Universales: Aplicar todos aquellos valores éticos y morales
construidos en su
personalidad y los demás que se definan y refuercen en la academia para el
ejercicio de la profesión y observar el más alto grado de integridad y conducta
para realizar las tareas
auditoria.
No se pueden transmitir valores: el desarrollo de los mismos es un acto de
concientización.
La actitud profesional es una conducta
aprendida. Las reglas de ética constituyen guías hacia la acción correcta,
acción que desarrollará la actitud profesional, y por ende se obtendrá la
confianza del cliente y la sociedad con eficiencia y lealtad, por lo cual asume
incondicionalmente los siguientes compromisos:
1. Ejercer su autonomía técnica y de gestión con responsabilidad,
profesionalismo, visión
estratégica y capacidad auditora.
2. Impulsar la cultura de valores éticos y morales para lograr la mayor
transparencia en el
desarrollo de las labores encomendadas, sin incurrir en actitudes prepotentes u
hostiles
hacia los auditados.
3. Mantener ejemplarmente su actitud mediante la utilización honrada y racional
de los
recursos asignados para el desarrollo transparente de la auditoría.
Normas General o Personal:
1. Entrenamiento y capacidad profesional
2. Independencia
3. Cuidado o esmero profesional.
Normas de Ejecución del Trabajo:
1. Planeamiento y Supervisión
2. Estudio y Evaluación del Control Interno
3. Evidencia Suficiente y Competente